La conmovedora historia del rescate de Jesús Mateo, un niño que cayó a un pozo en Orellana, Loreto, ha tocado los corazones de muchas personas. Tras el exitoso rescate, su madre compartió un mensaje de profunda gratitud y fe en Dios, expresando cómo su hijo fue protegido en momentos críticos.
«Desde que nació, sé que Dios lo ha cuidado,» declaró la madre. «Por eso le puse de nombre Jesús Mateo. Cuando cayó a ese hueco, fue Dios quien lo mantuvo con vida.» Estas palabras reflejan la devoción y esperanza que ha sostenido a la familia durante este difícil episodio.
El rescate de Jesús Mateo fue seguido con gran expectación por la comunidad, que se unió en oración y apoyo. Su madre agradeció a todos los que participaron en la operación de salvamento, así como a quienes elevaron sus plegarias por la seguridad de su hijo. «Doy gracias a todos los que nos ayudaron a rescatarlo y a los que también oraron por mi bebé. Fuimos escuchados,» agregó con emoción.
El testimonio de la madre ha resonado en miles de personas, quienes se sintieron inspiradas por su fe y resiliencia. La historia de Jesús Mateo se ha convertido en un símbolo de esperanza y unidad en la comunidad, demostrando el poder de la fe en momentos críticos.
Este milagro no solo ha traído alivio a la familia, sino que también ha recordado a muchos la importancia de la solidaridad y el apoyo en situaciones adversas. La historia de Jesús Mateo y su madre seguirá siendo un testimonio de amor y fortaleza ante la adversidad.
